Counseling y Gestalt

Si hubiera que significar dos afirmaciones que explican las bases de la Gestalt, estas serían: los seres vivos somos totalidades más allá que una suma de las partes; y: todo adquiere significado en un contexto. La Gestalt es un enfoque, un estilo de vida.
La Gestalt se reproduce en el marco de corrientes como la del existencialismo, la fenomenología, recoge aspectos de la religión oriental (en especial Budismo Zen), el psicodrama de J.L. Moreno, la teoría de la coraza corporal de W. Reich y la teoría de la indiferencia creativa sobre las polaridades. Se trata de corrientes humanistas que ofrecen una visión optimista del ser humano. Es por ello que aborda a la persona con una mirada que da por hecho que la persona está completa, que cuenta con recursos suficientes y que solo hay que ofrecerle los recursos para la autoexploración.
Su base fenomenológica implica su condición anti analítica. Su compromiso es con la experiencia inmediata. Se estructura en base a la teoría de la percepción, una teoría de la forma que trabaja con la figura y el fondo. Se apoya en el darse cuenta en sus tres estratos para abordar los procesos y se atiene fenomenológicamente al aquí y al ahora. Se trata de una técnica muy centrada en la estructura y la función de los procesos. La frase que podría figurar en la portada de cualquier manual podría ser: “Trata de vivir el aquí y el ahora dándote cuenta de cómo lo haces”.
La filosofía de fondo de la Gestalt podría incluir esta especie de preceptos de estilo de vida: vive ahora, preocúpate del presente y no tanto de lo ausente. Deja de imaginar, experimenta lo real. Abandona los pensamientos y necesarios más bien siente y observa. Es preferible expresar antes que explicar, justificar, juzgar o manipular. Entrégate al placer tanto como el dolor. No aceptes ningún debería más que el tuyo propio. Responsabilízate plenamente de tus acciones, sentimientos y pensamientos. Acepta ser como eres.
 
Con todo esto, el counseling desde la perspectiva gestáltica, ofrece un modelo de relación de ayuda orientado a un mayor bienestar de la persona, recuperando y aumentando su vitalidad de acuerdo a sus necesidades esenciales y a sus posibilidades. Entiende la enfermedad como un desajuste en el intercambio con el ambiente, por lo que procura en la persona una actitud activa y responsable frente a las dificultades, que le permite aprender y observar sus conductas así como experimentar otras nuevas.
 
El counseling con enfoque gestáltico busca descubrir e incrementar el darse cuenta centrándose en el qué y el cómo (no el por qué) a través de la observación exacta. En el proceso, el terapeuta da primacía a la conciencia (awareness, darse cuenta), la propia responsabilidad de los procesos en curso y la fe en la sabiduría intrínseca del organismo (la persona total que somos). Se busca que el paciente encuentre una autoregulación adecuada con un medio cambiante.
 
Antepone la espontaneidad al control; la vivencia, a la evitación de lo molesto y doloroso; el sentir, a la racionalización; la comprensión global de los procesos, a la dicotomía de los aparentes opuestos…y requiere del terapeuta un uso de sí como instrumento (emocional, corporal, intelectual) que transmita una determinada actitud vital en vez de practicar únicamente una técnica útil contra la neurosis.
  
El método de trabajo se puede describir como un proceso de contacto en un ajuste creativo. Busca provocar en el paciente un retorno al contacto auténtico. El counselir analiza la estructura de la experiencia real y descubre su posicionamiento desde la premisa de que ninguna experiencia es indiferente o neutra.
El trabajo del counseling se orienta a integrar creativamente el problema. El terapeuta aborda un sistema neurótico sin pretensión de desmontarlo o atacarlo, si no señalando la fijación que existe, las defensas y sus resistencias y los procesos de ansiedad que se generan.